sábado, 24 de noviembre de 2012

Si antes lo digo...

He conocido a un chico que sueña que fabrica atrapasueños defectuosos que siempre se le rompen. Que me besa como si necesitara mi sabor y me mira como buscando algo, o más bien, alguna respuesta a algo. Como si le fascinara lo que ve.



No entiendo nada. Llega un día en el que vuelvo atrás, como si no hubiera pasado el tiempo, vuelvo a comer compulsivamente sabiendo que vomitaré después. Todo calculado, bebo agua y espero un buen rato para facilitarlo todo... No puedo ser tan frívola.
Caigo hasta tocar fondo. Hoy no quiero ver a nadie, no quiero fingir normalidad. No soy la de siempre, o tal vez soy más yo que nunca. No lo sé, pero esta noche no quiero que nadie me vea, y sobre todo, no quiero verme a mi misma. No quiero hacerme preguntas cuyas respuestas no quiero escuchar. 
Tiene cura? Quiero curarme? Quiero morirme? Hoy? Mañana? En 10 años? Tras media vida con un TCA? Que más da, puedo elegir? Me dan miedo las arritmias, los paros cardíacos, que me traicionen los nervios...
Recluirte en ti misma no parece una buena idea cuando eres lo que más odias, pero a veces se hace tan insoportable que temes pagarlo con el mundo real.
Cual es el mundo real? El de mi cabeza o el exterior? A estas alturas, el primero me resulta mucho más familiar, nunca tiene sentido, y no pasa nada, eso no lo convierte en extraño. Si me asomo al exterior, a veces lo entiendo, pero otras no. Allí represento un papel cada vez menos coherente, y cada vez me importa menos. En el que siempre estoy al pie del cañón para los demás, pero para mi misma ya es otra historia.
Qué tipo de persona quiero ser para el chico de los atrapasueños? Creo adivinar qué busca él en mi, pero, y yo en él? Puede salvarme? Puede hacerlo alguien?
Todo es tan frustrante.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Ansiedad

La parte buena de llevar tanto tiempo en esto es que empiezo a conocerme. Sé como funciono y puedo predecir, y en cierta medida, evitar el descontrol total. Las temporadas de hacerlo casi a la perfección no duran eternamente y puedo notar como empiezo a perder los papeles cada día un poco más, y detectar que factores exactamente producen mis cambios de actitud, y cuales son los momentos de mayor riesgo. 



La ansiedad acecha especialmente cuando estoy desocupada y no tengo trabajo que hacer, ningún examen que preparar, o algún problema "real" que solucionar (fuera del tema TCA). Así que puedo sustituir esta falta de ocupación con algún libro, película, música o tarea rutinaria como limpiar, recoger, ordenar... También puedo cocinar, pero esto obviamente es más perjudicial que otra cosa, por mucho que me entretenga, alguien tendrá que comérselo, me niego a tirar comida. Otra cosa que suelo hacer es volcarme en una relación, no necesariamente sentimental, pero esto tiene su peligro, suele acarrear demasiadas decepciones que solo incrementan el problema de la ansiedad.

Cuando nada de esto funciona, me permito algún "mini" atracón, últimamente a base de fruta, yogur 0%, pan (si tengo, que raras veces compro), lonchas de pavo, alguna galleta maría, café o mucha agua, o un puñado de gominolas... No es un gran drama, ya no compro cosas prohibidas que pueda almacenar en la despensa, lo que es un avance. La ansiedad se calma pero no se elimina por completo, un atracón de cosas light no sirve para hacerla desaparecer definitivamente. Así que la bomba estalla cuando el viernes llego a casa de mis padres, después de una semana de represión, y en pocas horas como: un bocadillo de nutella, nueces, sopa, queso, pan... A excepción de lo primero, no es tan grave, pero son cantidades muy elevadas para lo que estoy acostumbrada. Sigue habiendo un problema: como compulsivamente, sin hambre, en exceso y con culpabilidad.
Voy a continuar intentando hacerlo bien, pero muy a mi pesar la experiencia me dice que estos episodios de ansiedad nunca acaban hasta que no me doy un atracón monumental que acabo vomitando. Entonces le cojo asco a esos alimentos y no vuelvo a probarlos en una laaarga temporada, pierdo el apetito y vuelvo a la normalidad restrictiva.


domingo, 11 de noviembre de 2012

Los huesos de Christian Bale

Esta tarde he visto una película que tenía pendiente desde hacía tiempo, El Maquinista. Por su trama, porque me gustan los dramas con ese componente psicológico que le da un toque tan especial, pero además, porque el protagonista, Christian Bale, aparece totalmente esquelético, pesando unos 54 kg (mide 1'80, lo que nos deja un IMC de 16'7). Según he leído, lo consiguió a base de café y una manzana o lata de atún al día, así perdió 28 kilos, para recuperarlos pocos meses después, todo músculo, para el rodaje de otra peli. Al parecer, Bale quiso bajar hasta 45 pero no se lo permitieron por ser demasiado arriesgado. Increíble.


El protagonista lleva un año sin dormir y ni si quiera recuerda el motivo que se lo impide, apenas come (también se alimenta a base de café), apunta en post its su peso cada día y los pega en el baño según va bajando. Cada vez se siente más solo y apartado, la gente no para de preguntarle si se encuentra bien, Sí, estoy bien, por que? Tengo mal aspecto?, les responde. "Si estuvieras más delgado, desaparecerías" le contestan. 

Os la recomiendo totalmente, a mi me ha llegado y me ha hecho pensar mucho, sobre todo porque me he sentido identificada en varios aspectos (no llevados a esos extremos, pero sí). Es toda una inspiración.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Empezando la semana con fuerza

Por primera vez el hecho de que apenas escriba no significa que lo esté haciendo horriblemente mal. Tengo algunos deslices, sobre todo los findes que al estar en casa desconecto un poco y me permito cenar algo con mis padres o tomar algún postre que hayan hecho/comprado especialmente porque estoy allí... En resumen, como lo necesario para no hacerle un feo a nadie (anoche estuve hasta tarde en casa de mi mejor amiga y su madre tuvo el detalle de prepararnos la cena, no iba a decir que no) pero si puedo evitar ese tipo de situaciones, lo hago (una amiga propuso cenar fuera primero viernes y después sábado y rechacé el plan ambos días). En general me controlo, aunque confieso que he desayunado un café con leche y un sandwich de nutella (a las 8 de la mañana, espero quemarlo a lo largo del día y compensar comiendo una ensalada, merendando fruta y cenando un yogur 0%).
Al volver de hacer la compra, colocando las cosas en la nevera, recordé un juego que propuso Aurora hace tiempo, que consistía en compartir en el blog una foto de nuestras provisiones. Me pareció interesante y tenía ganas de hacerlo pero lo olvidé por completo hasta ahora, así que, por fin, aqui lo teneis!


1. Yogures desnatados: naturales, de fresa y con cereales. No se aprecia bien pero hay unos 6 o 7 jaja los tomo de postre y cena generalmente, están en torno a las 40-60 kcal, y  veces me gusta mezclarlos con un puñadito de cereles tipo corn flakes.
2. Margarina light y queso para untar 0%: principalmente para desayunar. La primera, 30 kcal cada 10 gramos, la segunda, 24 kcal cada 30... Debería pasarme a esta definitivamente, pero por ahora seguiré alternándolas, una tostada con el café es un caprichito del que no quiero prescindir realmente jaja
3. Sección ensaladas: tomates, esparragos, pepinillos, maiz... También le suelo echar aceitunas, atún, a veces queso...para evitar aburrirme de comer siempre lo mismo. La aliño con vinagre y un poco de sal, nada de aceite.
4. Sección sandwiches: mostaza, queso y pechuga de pavo. Los hago de vez en cuando, intento no abusar, normalmente es lo que ceno si voy a salir y beber (para no hacerlo con el estómago vacío ni atracarme al volver de madrugada muerta de hambre), sino simplemente como un par de lonchas de pavo y después el yogur.

El resto de mi comida está en la despensa o en el congelador (filetes de pescado o pollo congelados), pero os aseguro que no tengo nada hipercalórico que esconder! jaja Ni si quiera tengo galletas de ningún tipo ya, solo café, colacao, pasta (solo la he comido 2 veces en los 2 meses que llevo aqui), arroz (todavía sin abrir el paquete), pan bimbo integral, pan en tostadas, los cereales que dije antes... Además de naranjas y manzanas en abundancia. Cuantas menos tentaciones mejor.

Definitivamente voy a volver al gimnasio, a ser posible esta semana, a ser posible esta misma tarde! No lo estoy haciendo excesivamente mal, pero tengo ganas de mejorar, volver a pesarme y estar orgullosa de como voy bajando, y sobre todo, de estar en buena forma (delgada sí, pero firme y definida).