Vuelta a la normalidad con mucha motivación

No estaba segura de si tenía ganas de volver o no, no me paré a sopesar los pros y contras a fondo, pero anoche me acosté con la sensación de haber disfrutado mucho más de lo que esperaba esas semanas en casa, la convivencia con mis padres fue bien y los momentos con mis amigos, inmejorables. Ni rastro de la asfixia que sentí durante todo el verano.
Sin embargo, esta mañana al salir de casa con las maletas, iba contenta, con ganas de volver a mi piso y estar con mis compañeros, a mi biblioteca, a mi ambiente, con mis compañeros amigos de clase (les extrañé muchísimo), con Dream (todavía no le he visto porque está enfermo y yo muy ocupada, no pasa nada, no me agobio como otras veces que me fallan los planes)... en fin, volver a mi vida.

Aprovechando el viaje, me fui de rebajas con mi madre (compré 2 pantalones, 1 jersey y una chaqueta, todo talla S o 36, que alivio. Eso sí, los pantalones-leggins los noto algo justos, no los estrenaré hasta que me vayan perfectos, motivación extra! Además de estrenar cosas que compré hace un año y todavía no me he atrevido, subiré fotos de esas prendas cuando pueda) y comí con ellos en un buffet libre (no pongo el intake porque es de coña...por suerte no me volví totalmente loca y la mayor parte de lo que comí fueron distintos tipos de ensalada o vegetales, pero también cayó algo de pasta, pizza y postre...ejem, culpabilidad a tope, pero una no es de piedra). Me lo tomo con filosofía, sabiendo que tengo todo el mes para remediarlo y bajar tranquilamente. Simplemente disfruté los últimos ratos con ellos antes de que me dejaran en casa, y directa a la biblio. Reencuentro con unos cuantos amigos, concentración 0, descanso para un café y ponernos al día. Muchas, muchísimas risas, y planes de fiestas y viajes juntos, en verano, a la playa. Me apetecen de verdad y no quiero perdérmelo por sentirme demasiado gorda, los últimos veranos para mi no han existido, no sé ni para qué tengo bikinis, sinceramente... Más motivación. 

Pese a todo no me veo demasiado enorme hoy, no tiene sentido porque obviamente he engordado, pero paso de buscarme defectos, normalmente saltan a la vista, mejor aprovechar el momento. Es casualidad, pronto se me cruzarán los cables y me daré asco de nuevo. Así que nada de cena (solo faltaba, con todo lo que comí al mediodía) y a descansar para empezar mañana con buen pie.
Llevo todo el día muy contenta, y me acabo de dar cuenta del motivo: hoy me he sentido una persona normal. Una persona que va de compras, se prueba cosas, come, habla, ríe, estudia un poco y hace planes sin que eso implique un montón de condicionantes o complicaciones, sin pensar excusas para todo porque no se siente lo suficientemente buena para hacer nada de eso. Ojalá durara siempre.
Besos y ánimo con la dieta/estudio/curro a todas!

"Aprendí que para mi la rutina no es monotonía"