sábado, 15 de junio de 2013

Mi mayor inspiración

Últimamente no dejo de preguntarme como pude adelgazar alguna vez, de dónde saqué la fuerza de voluntad suficiente para hacerlo... Releo mis entradas más antiguas una y otra vez. Mi "yo" del 2011, mi yo de 17 años es mi mayor inspiración.
Consiguió bajar de 56 a 48 kilos en apenas 6 meses, iba al gimnasio, pocas veces vomitaba, no tenía atracones, pasaba hambre si era necesario, se encontraba perdida pero era fuerte y tenía control. Se pesaba cada día sin falta. Cumplía sus metas.

"Me pesaré igualmente, volveré a llevar la cuenta de cada gramo, solo así podré recuperar el control y dejaré de mirar hacia otro lado como si no pasara nada."


Lo aprendí hace más de dos años, por qué dejé de ponerlo en práctica? Ese verano estaba deseando empezar la universidad para tener un control absoluto de mis comidas estaba súper feliz "no comeré casi nada" pensaba, "podré ayunar si quiero", pensaba. No tuve en cuenta que no tendría que saltarme lo que no quería comer, sino controlar y decidir lo que sí, y se me fue de las manos. Engordé un poco, me agobié, no pude recuperar el control y caí en la bulimia (atracones casi diarios, vómitos varias veces al día... es la única etapa de mi vida en la que me atrevo a autodenominarme "bulímica"), conseguí dejarlo más o menos pero no he vuelto a adelgazar ni a recuperar aquel control.
Estoy muy lejos de ser aquella persona insegura pero con motivación suficiente para conseguir lo que se proponía. Y además, era bastante feliz.

No tenía un cuerpo perfecto ni muchísimo menos, seguía pensando en bajar a 47, tal vez 46... Medía lo mismo que ahora, 1'62. Me faltaba tonificar, el IMC estaba bien para mi... pero perdí el norte y reboté todos esos kilos. Hoy estaría contentísima simplemente por la autorealización que sentía.
Voy a releer mis propias palabras todas las veces que sea necesario para convencerme de que todavía puedo, voy a aplicarme mis propios consejos que entonces tan bien me funcionaron, voy a repetir esos intakes... voy a volver a ser esa persona. Lo prometo.

Intake:
D: manzana mediana (50 kcal) y batido de chocolate (200 ml, 76 kcal)
A: café con leche (40 kcal?) y un paraguayo (pequeño, 40 kcal?)
 

3 comentarios:

  1. He pensado un millón de veces que, irónicamente, engordé cuando empecé a tratar de adelgazar.
    Yo tenía 18 años, medía 1.53 y pesaba unos 43 o 44 kg. Pero estaba bastante dura, tenía bastante muslo pero lo demás estaba bien.
    Viviendo sola, y como no tenía mucho que hacer, empecé a intentar comer menos. Como tú dices, esa visión de que si quieres puedes hacer un ayuno al día siguiente, te lleva a: pues hoy me como esto que engorda la ostia. Una y otra vez, atracones y mierdas, al final te alimentas a base de puta mierda. También es cierto que al ser el primer año que cocinaba para mí y todo eso, calculaba fatal las cantidades, y vivía en esa ingenuidad de creer que una ensalada no engorda aunque le pongas queso, pasta...
    Engordé casi 5 kg, porque luego, cuando volvía a casa de mis padres tenía la ansiedad por las nubes, así que arrasaba. Empecé a intentar adelgazar 'en serio', ya mirando dietas y tal, informándome un poco, y empecé con la anorexia. Perdí 13 kg en 5 meses. Y luego vino la bulimia claro.

    Cuando volví a vivir con mis padres, conseguí un peso mucho más bajo que ahora que vivo sola. Precisamente porque tienes que comer bien, y no te permites otros caprichos, sabes que tienes que comer todos los días, y como mis padres saben de mi trastorno aunque no me controlaban, sí que estaban un poco pendientes, así que fijo fijo tenía que desayunar, comer y cenar.

    No sé por qué te he contado todo este rollo, pero está demostradísimo que la peña engorda al principio cuando se va a vivir sola, y... que eso, que irónicamente engordé cuando empecé a tratar de adelgazar. Muchas veces me pregunto qué hubiera pasado si no lo hubiera intentado. Si me hubiera mantenido comiendo como comía en mi casa (todo lo que quería pero nunca grandes cantidades) (no porque las evitara si no porque era mi forma de comer), o si al final hubiera engordado igual, por la edad y tal. Supongo que ya no tiene sentido pensarlo.

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  2. todas tenemos momentos y no hay nada más difícil que recuperar el control, y de restringir pasas a atracarte y es un círculo horrible, pero e sla historia natural de todos estos comportamientos, así que lo mejor que puede hacerse es intentarlo más la próxima vez. Ánimo nena, yo también daría todo por recuperar la euforia y la sensación de control, pero bueno, pasito a pasito. Besos

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  3. Lindaaa yo creo que no deberías de compararte con la tú de hace un tiempo atrás, ha pasado el tiempo, ya no haces lo que hacías antes y tu cuerpo con los años también cambio. Piensa que esta vez puedes hacer las cosas de una manera distinta. A tu paso. Nada ni nadie te apresura. Nadie te dice que al igual que antes debes de perder cierta cantidad de kilos en cierto tiempo... Puedes comenzar de la manera en que se te antoje bonita.
    Yo al igual que tu, a eso de los 17 años bajé un montón de peso en tan solo dos meses, ahora tengo 20 y he decidido intentar bajar nuevamente de peso (porque ha todo esto, subí el que había perdido) y las cosas me están resultando muy bien... Voy a mi paso, lento-lentito, pero aún así sé que llegaré a mi meta... Así que haz lo mismo... Comienza de nuevo y esta vez, hazlo en grande. Un besito!

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