viernes, 23 de noviembre de 2012

Ansiedad

La parte buena de llevar tanto tiempo en esto es que empiezo a conocerme. Sé como funciono y puedo predecir, y en cierta medida, evitar el descontrol total. Las temporadas de hacerlo casi a la perfección no duran eternamente y puedo notar como empiezo a perder los papeles cada día un poco más, y detectar que factores exactamente producen mis cambios de actitud, y cuales son los momentos de mayor riesgo. 



La ansiedad acecha especialmente cuando estoy desocupada y no tengo trabajo que hacer, ningún examen que preparar, o algún problema "real" que solucionar (fuera del tema TCA). Así que puedo sustituir esta falta de ocupación con algún libro, película, música o tarea rutinaria como limpiar, recoger, ordenar... También puedo cocinar, pero esto obviamente es más perjudicial que otra cosa, por mucho que me entretenga, alguien tendrá que comérselo, me niego a tirar comida. Otra cosa que suelo hacer es volcarme en una relación, no necesariamente sentimental, pero esto tiene su peligro, suele acarrear demasiadas decepciones que solo incrementan el problema de la ansiedad.

Cuando nada de esto funciona, me permito algún "mini" atracón, últimamente a base de fruta, yogur 0%, pan (si tengo, que raras veces compro), lonchas de pavo, alguna galleta maría, café o mucha agua, o un puñado de gominolas... No es un gran drama, ya no compro cosas prohibidas que pueda almacenar en la despensa, lo que es un avance. La ansiedad se calma pero no se elimina por completo, un atracón de cosas light no sirve para hacerla desaparecer definitivamente. Así que la bomba estalla cuando el viernes llego a casa de mis padres, después de una semana de represión, y en pocas horas como: un bocadillo de nutella, nueces, sopa, queso, pan... A excepción de lo primero, no es tan grave, pero son cantidades muy elevadas para lo que estoy acostumbrada. Sigue habiendo un problema: como compulsivamente, sin hambre, en exceso y con culpabilidad.
Voy a continuar intentando hacerlo bien, pero muy a mi pesar la experiencia me dice que estos episodios de ansiedad nunca acaban hasta que no me doy un atracón monumental que acabo vomitando. Entonces le cojo asco a esos alimentos y no vuelvo a probarlos en una laaarga temporada, pierdo el apetito y vuelvo a la normalidad restrictiva.


No hay comentarios:

Publicar un comentario